Saltar al contenido
Climadeco

Calefacción escandinava de bajo consumo

Calefacción escandinava

¿Se ha hablado mucho de los radiadores suecos en los últimos tiempos? Es un sistema de calefacción de bajo consumo diseñado y utilizado en Suecia. Hay muchos modelos en el mercado, con varios costos y tipos, desde la cerámica hasta la electricidad. Descubrimos los costos, cómo funcionan, los pros y los contras y las opiniones de quienes ya lo han probado, especialmente ahora que se está volviendo cada vez más popular en nuestro país.

Radiadores suecos: qué son y cómo funcionan

El radiador sueco es un convector de calefacción que consiste en un calentador eléctrico y un termostato muy fácil de usar y de bajo consumo. El elemento calefactor suele ser de cerámica y se coloca en un disipador de aluminio dentro del radiador para evitar quemaduras y escaldaduras.

Cada 40 segundos se compara la temperatura de la habitación con la temperatura establecida y en base a esta detección se hace trabajar la resistencia. De esta manera la temperatura es siempre constante en toda la habitación, garantizando un excelente confort a los habitantes de la casa.

Los radiadores suecos se utilizan principalmente en las segundas viviendas, donde a menudo no existe un sistema de calefacción tradicional con caldera. En estos casos es útil poder contar con otros sistemas capaces de aumentar la temperatura de las habitaciones en poco tiempo y sin un consumo excesivo.

Radiadores suecos: las ventajas

¿Cuáles son las ventajas del sistema de calefacción eléctrica sueco?

En primer lugar, un gran ahorro de energía, pero también una fácil instalación y un bajo mantenimiento.

Aunque se trata de un elemento tecnológico, en realidad es muy intuitivo y fácil de usar, garantizando durante años un rendimiento siempre igual.

No olvidemos también la seguridad y el confort ambiental. Los radiadores suecos, de hecho, no queman oxígeno con su funcionamiento, por lo que no tienen ese desagradable efecto de «boca seca» que se siente en otros casos. Ni siquiera producen el olor a quemado típico de las estufas eléctricas y están a salvo del peligro de incendio.

El aire caliente tampoco sube hacia arriba, sino que se distribuye uniformemente por toda la habitación, de modo que de la zona superior a la inferior la temperatura no varía en más de 1 grado. No sólo eso: este sistema puede ser controlado muy fácilmente incluso a distancia gracias a una aplicación que se instalará en el smartphone.

Radiadores suecos: cuánto cuestan y cuánto consumen

Según una prueba realizada hace algún tiempo en el Alto Adige trentino, uno de los lugares más fríos de España, aunque este sistema de calefacción permanece encendido todo el día sólo absorbe energía diez veces en 24 horas.

Dado que el costo promedio de la electricidad es de 0,20 euros/kWh, un solo radiador sueco con una potencia de 0,8 kW cada día cuesta un promedio de 1,6 euros. El costo de la compra del equipo también es bajo, ya que los precios están alrededor de 200 euros.

Si quieres comprar un radiador sueco y aprender más sobre el consumo, debes llamar a un profesional y pedir un presupuesto.